EUROPA
PRESS
28 marzo
2018
Células
madre contra la menopausia prematura
Una investigación reciente sugiere que
las mujeres jóvenes con insuficiencia ovárica prematura (POI, por sus siglas en
inglés) pueden usar sus propias células madre de la médula ósea para
rejuvenecer sus ovarios y evitar los efectos de la menopausia prematura.
Los resultados preliminares del ensayo clínico en curso
'ROSE' se presentan este martes en ENDO 2018, la 100 ª reunión anual de la
Sociedad Endocrina de Estados Unidos, que se celebra en Chicago, Illinois.
"En las dos participantes que completaron el
tratamiento hasta la fecha, los niveles séricos de estrógenos aumentaron apenas
en tres meses después de la inyección de células madre, y el efecto duró al
menos un año. Sus síntomas menopáusicos se han
aliviado, y seis meses después de la inyección de las células madre en los
ovarios, han reanudado la menstruación", apunta el autor principal Ayman Al-Hendy, profesor de
Ginecología y director de Investigación Traslacional
de la Universidad de Illinois en Chicago, Estados Unidos.
Los investigadores planean inscribir a 33 participantes en
su ensayo clínico. En el caso de las dos pacientes que se han sometido al
procedimiento hasta ahora, recogieron las células madre mesenquimales
de cada mujer de su cresta ilíaca posterior y usaron laparoscopía mínimamente
invasiva para inyectar las células en un solo ovario, manteniendo el segundo
ovario no tratado como control.
Los autores siguieron de cerca a las pacientes con
frecuentes análisis de sangre, imágenes de los ovarios, cuestionarios de
síntomas de la menopausia y estudios de seguridad. Ahora que los niveles de
estrógeno en ambas mujeres han aumentado significativamente y han comenzado a
menstruar, el equipo de investigación espera con ansias la posibilidad de que
vuelvan a ser fértiles.
Aumento del tamaño
de los ovarios
"Las imágenes de ultrasonido de los ovarios tratados
muestran un aumento de tamaño significativo en los ovarios tratados en
comparación con los ovarios contralaterales no
tratados. En los casos completados hasta ahora, las pacientes han tolerado el
tratamiento muy bien sin complicaciones o efectos secundarios", subraya
Al-Hendy.
Los ovarios producen hormonas y óvulos típicamente hasta la
menopausia a principios de los años cincuenta, cuando dejan de funcionar.
Alrededor del 1 por ciento de las mujeres tienen POI, y algunas a edades tan
jóvenes como su adolescencia, escriben los autores en su resumen.
Con el POI, los ovarios dejan de funcionar y las mujeres
entran en la menopausia de manera temprana, de forma que pierden la capacidad
de menstruar, ovular y tener hijos usando sus propios óvulos, y pueden estar en
mayor riesgo de presentar síntomas de menopausia que incluyen sofocos, sudores
dulces, cambios de humor y sequedad vaginal, y por enfermedad cardiovascular,
fractura relacionada con osteoporosis y deterioro de la función cognitiva,
señala Al-Hendy.